Minutos después de que Telesur y Venezolana de Televisión informaran este domingo a las 5:40 pm que dos personas murieron en el aeropuerto de Tegucigalpa luego de que militares abrieran fuego de fusil contra ellos,el Presidente de Honduras, Manuel Zelaya, exigió al Jefe del Ejército, general Romeo Vásquez Velásquez, que detenga la masacre.
"¡Detenga esas tropas, general! Como amigo suyo que he sido hace años, en nombre de Dios, ¡detenga esa masacre!", exclamó. "Usted está casado con una olanchana, General no destruya a su pueblo ni a su familia". Le recordó que "el pueblo está en la calle, no pueden gobernar así, tienen un rechazo de todo el planeta Tierra".
"Es una actitud lamentable que las Fuerzas Armadas empiecen a reprimir una manifestación pacífica para recibir al presidente elegido democráticamente. Las Fuerzas Armadas no deben reprimir absolutamente a nadie, deben obedecer al Jefe y Comandante General de las Fuerzas Armadas. Yo siento más la necesidad de llegar a Honduras, yo tengo que estar al lado y al frente del pueblo, parando ese abuso y ese terrible poder que está adquiriendo Honduras, que está llvando el mal a nuestro país"
"Para eso quiero llegar, para evitar la represión. Cuando esté al frente de la gente, esa represión va a terminar. En nombre de Dios... detenga la masacre".
La periodista de Telesur le informó que hay un helicóptero listo para apresar a Zelaya, y un pelotón militar listo y en posición de combate.
"A mí eso no me amedrenta", respondió Zelaya. "Yo voy a llegar sin armas, pacíficamente, como presidente de los hondureños. Ellos tienen que respetar al presidente de los hondureños". Indicó que "yo soy el presidente de Honduras", recordó.
"Dios existe, yo lo voy a demostrar. Todas esas Fuerzas del mal que han enfermado el corazón de los hondureños, tienen que ser conjuradas. El mal que está invadiendo los corazones de algunos hondureños, hoy mismo tiene que salir de Honduras. Yo voy a hacer lo que tengo que hacer para mantener nuestro país en mejor participación y que haya justicia. Yo no confío en las élites, confío en el pueblo".