He venido del lugar de las estrellas, donde la vida se empeña en renacer de la sequía; del lugar que abraza con "las manos madres de todas las tinajas", y acuna con los cantos de las abuelas ausentes que laten en la memoria...
He venido de allí, donde me reúno de cuando en vez, con los ancestros que habitan bajo los antiguos dividivis, o a la sombra del recién llegado árbol sagrado de nim, que encuentra todos los nutrientes del amor para crecer en la polvareda, y cobijar...Allí me encontré con lo intangible...
He ido y venido de allí, de la luna en la tierra, de Paraguaná con sus claveles rojos en honor al padre cantor de los semerucos y las trinitarias; de allí donde cada recodo del camino es la Casa de los Vientos, y donde los dátiles del cardón visten de colorados y fucsias los paseos y los encuentros siempre puntuales y necesarios, como el aire...como el agua salobre que antillana, besa nuestras orillas, tan lejanas y tan cercanas...
He vuelto de allí, donde se empeñan los buenos ("al final vencedores") en seguir bregando...Donde no se cierran las puertas, por más que las obliguen; y los muros nunca son vencidos por la resolana...De la tierra de ALí Primera...he vuelto, con las convicciones intactas, como su sonrisa y canto; con las historias quebradas de sol, brotadas de bruscas y hierbas secas, de palabras y hermandades que trascienden cercos y van en busca de las mariposas...
He venido de allí, vuelvo de allí, canto y bebo de Alí...
Escuha la cancion: Y no estaras muerto