9 feb 2009

Las canciones a Chávez, una moda sin fronteras

El reciente caso de un corrido anónimo, que circula por la red, resulta paradigmático: la breve reseña de un periódico mexicano (http://impreso.milenio.com/node/8527340) ha bastado para sextuplicar, en menos de tres días, las visitas a la página de YouTube que alberga la canción.


El corrido en cuestión va camino de convertirse, justo cuando se cumple el 10º aniversario de la llegada de Chávez al poder y en plena campaña por el referéndum que –el próximo día 15- decidirá si acepta o rechaza la reelección de todos los cargos públicos, en un auténtico fenómeno de masas…
No sería la primera vez: ya en 2004 la política imitó al arte. En aquella ocasión una canción del viejo (y localmente muy conocido) Grupo Madera (Uh Ah, Chávez NO se va!: terminó siendo lema electoral del chavismo.

Años después dicho tema, reactualizado en el marco del citado referéndum (Uh Ah Chávez con el pueblo SÍ va!) se ha convertido en un grito de guerra…

Antes, Lloviznando Cantos, fue pionero en eso de las canciones dedicadas (…Y bajaron)

En 2002 le dedicó una, más que a Chávez, a la impresionante movilización popular que, tras el Golpe de Estado, repuso al actual Presidente en el poder y cuatro años después -en ocasión de las presidenciales de 2006- compuso El Comandante se queda.



La música llanera (internacionalmente tan apreciada: la archiconocida Caballo de la sabana, es un buen ejemplo) tampoco se ha mostrado ajena a la figura de Chávez (por ejemplo, Víctor Morillo y Mario Parra: Chávez no está solo).
En un estilo completamente diferente grupos de hip-hop (como 4to Poder, Guerrilla Seca y La Comarka) también le han cantado a Chávez, al pueblo o a la normalidad. Fuera de Venezuela, los madrileños Ska-P también glosaron la Revolución Bolivariana (El Libertador).

Actualmente, tanta es la producción que, por Internet, circula una iniciativa encaminada a recopilar todas las canciones dedicadas a Chávez, Venezuela o su Revolución (cantachavez@gmail.com)

Para la música no parece haber fronteras; ni censuras que valgan…

Juan Agulló y Rafael Rico
Rebelión