Miguel LozanoCumaná, Venezuela, 16 abr (PL) Los países de la Alternativa Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (ALBA) realizan hoy aquí su séptima Cumbre Extraordinaria centrada en proyectos de desarrollo conjuntos y el ajuste de posiciones comunes.
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La ciudad del caribe venezolano, capital del estado de Sucre, amaneció engalanada para dar la bienvenida a los jefes de Estado o Gobierno del ALBA, integrada por Bolivia, Cuba, Dominica, Honduras, Nicaragua y Venezuela.
Según adelantos participarán asimismo como invitados los presidentes de Ecuador, Rafael Correa y de Paraguay, Fernando Lugo, quienes sin ser miembros comparten muchas de las proyecciones de la agrupación.
Entre las propuestas a analizar está la del Sucre, una unidad de cuenta común para las transacciones del grupo, que podría convertirse en una moneda de los miembros del ALBA, como expresión de su proyección integracionista y de cooperación.
En el terreno político, el presidente venezolano, Hugo Chávez, expresó que se busca afinar posiciones ante la Cumbre de las Américas que comenzará mañana y constituirá la primera reunión de países latinoamericanos con el presidente de Estados Unidos, Barack Obama.
Tanto Chávez como otros mandatarios del ALBA critican la ausencia de Cuba de la Cumbre de las Américas, una expresión de los intentos de los gobiernos estadounidenses de aislar a la isla, mantenida pese al fracaso de esa posición.
Cumaná, a pocos minutos de vuelo de Trinidad y Tobago, alberga una reunión de proyección radicalmente distinta, por constituir expresión de una iniciativa novedosa de cooperación que va mucho más allá del comercio.
Con empresas conjuntas, llamadas gran-nacionales, el ALBA promueve la complementariedad entre sus miembros y puso en marcha programas sociales en campos de la salud y la educación, un aspecto que caracteriza esta iniciativa.
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