A José Antonio Abreu Anselmi, venezolano, sembrador de ilusiones, hacedor de sueños y de realidades; creador y fundador del Sistema Nacional de las Orquestas Juveniles e Infantiles de Venezuela; hombre fundamental y determinante en el devenir histórico de los últimos 50 años en nuestro país, se le puede definir con una sola palabra: visionario. Este músico de gran fe, fuertes convicciones y calor humano, ha sabido emprender una tarea que supera el horizonte musical y se inserta en el rescate y formación de la juventud venezolana.
Nacido con la bendición del alba de un 7 de mayo de 1939, Abreu - oriundo de Valera, estado Trujillo (Venezuela) - el mayor de seis hermanos de una familia con linaje musical, confiesa que fue su férrea vocación de servicio al país, su inquietud y rebeldía frente a los fenómenos de desequilibrio social lo que le impulsó, a los 35 años de edad (1975), a concebir un proyecto en el que pudiera sintetizar y canalizar de manera ingeniosa y nacionalista la experiencia y los conocimientos alcanzados en el campo económico, gerencial, pedagógico y, por supuesto musical, que se forjó prácticamente desde su adolescencia.