10 jun 2007

“Venezuela no tiene ningún miedo a tratar en la Cumbre de la OEA cualquier debate sobre libertad de expresión”

Entrevista con Jorge Valero, presidente del Consejo Permanente y Embajador de Venezuela en la Organización de Estados Americanos (OEA):
Juan José Rodríguez
Rebelión


Muchos son los comentarios políticos surgidos a nivel mundial en la última semana tras la no renovación por parte del Gobierno de Venezuela de la licencia de emisión de Radio Caracas Televisión (RCTV). La XXXVII Asamblea General de la Organización de Estados Americanos (OEA) no es la excepción. Entre reunión y reunión este asunto, bien de forma directa o indirecta, está presente. Y puede determinar el resultado final de la reunión multilateral.


Jorge Valero es el actual Presidente del Consejo Permanente de la OEA. Pero también es venezolano y representante de su país y su Gobierno ante esta organización. Defiende con vehemencia que en Venezuela “los únicos medios de comunicación que se han cerrado desde que Hugo Chávez es presidente fue durante las horas que duró el Golpe de Estado que pretendió derrocarlo en 2001” y donde, según el Gobierno de Venezuela, el canal caraqueño tuvo un papel de incidencia importante en el alzamiento.



¿Cómo enfrenta Venezuela esta Asamblea General de la OEA después de los últimos acontecimientos relacionados con la no renovación de la licencia a Radio Caracas Televisión?


Estamos preparados. Primero, para defender los temas que están en la Agenda y que son los referidos a la energía y el desarrollo sostenible. Y estamos preparados, también, para concluir el debate sobre otras trece resoluciones que vienen abiertas. En total son 95 las resoluciones que habrá que aprobar. De ellas, 13 son de origen venezolano.


¿Cuáles son los principales aportes de Venezuela a esta Cumbre?


Uno de esos aportes es la Carta Social de las Américas, en cuyos efectos se pretende que la OEA reivindique y pondere la importancia de los derechos económicos, sociales y culturales. Está también la resolución que hace hincapié en la necesidad de institucionalizar el diálogo de la OEA con los trabajadores, al igual que se hace ahora con el sector privado y las ONG´s. A partir de ahora, tanto en las Asambleas de la OEA como en las reuniones de Jefes de Estado los trabajadores y sus uniones sindicales tendrán derecho a participar. De esta forma la OEA avanza hacia una mayor integración con los intereses populares. Además, hemos participado muy activamente en la Declaración sobre la energía sustentable y el derecho que tienen los países soberanos a ejercer el control pleno sobre los recursos naturales.


¿Y en materia energética?


Nosotros consideramos que debe haber un equilibrio. Los países tienen que ir hacia una autosuficiencia energética, combinando nuevas y antiguas formas de energía. Hay que tener autonomía energética y no depender de las fluctuaciones del mercado. Ahí está la propuesta venezolana de avanzar en el marco continental hacia fórmulas de integración energética basadas en la complementariedad y la cooperación y no en fórmulas basadas, exclusivamente, en la competitividad y las leyes del mercado, que al final no hacen más que afectar al interés de los consumidores.




Sin embargo, y a pesar de esas buenas intenciones y declaraciones, ¿no cree, ante la expectativa creada, qué en la Cumbre se pueden introducir temas que no estaban en un principio en la Agenda, como el caso de Radio Caracas Televisión?


Esas pretensiones de aislar a Venezuela son absolutamente inviables. El Gobierno de Chavez ha sido ratificado y legitimado ocho veces. No hay en el mundo otro país donde haya habido tantas consultas populares como en Venezuela. En nuestro país existe una democracia participativa que incluye entre otras las figuras del referéndum consultivo para aquellos asuntos de alto interés nacional, regional o local. Venezuela es el único país donde se ha puesto en práctica un referéndum revocatorio para el Presidente de la República. Venezuela vive un proceso de revolución inédita y prometedora, que va a tener una incidencia continental en función de avanzar en sociedades más democráticas fundadas en la justicia, la equidad, la igualdad y la solidaridad.



Hay quien puede ver una Cumbre con una cierta división por los últimos acontecimientos…


No creo. Hasta donde yo tengo información sólo un país va a referirse al tema de la televisión.


¿Es EEUU ese país?


Sí. Pero Venezuela está preparada para participar en ese debate. Y si algún otro canciller quiere hablar sobre el particular no habrá problemas. Faltaría más que hubiera falta de libertad de expresión en la Asamblea de la OEA.


¿Cuál es su explicación a lo ocurrido con RCTV?


Lo que sucedió fue un acto administrativo normal en una sociedad democrática. La palabra cierre no figura en el diccionario de la legislación venezolana. Lo que ocurrió fue la conclusión de una concesión que tenía una duración de veinte años. Además, hay una legislación mundial en materia de telecomunicaciones que confía en los estados soberanos la facultad de administrar su espacio radioeléctrico. El Gobierno, junto al conjunto de la comunidad, va a utilizar este espacio para la puesta en marcha de une televisora de servicio público, siguiendo algunas experiencias como las europeas. El espacio lo va a regular el Gobierno, pero la línea editorial lo van a marcar los diferentes sectores independientes.,


Aún así, se ha levantado mucha polémica…


Por supuesto que no es fácil por el dominio y control tan feroz que existe de las grandes corporaciones, monopolios y oligopolios mediáticos que están alineados en contra del Presidente Chávez y su Gobierno. Difunden cualquier mentira como la de las protestas estudiantiles, que no eran de ese carácter multitudinario que se quería hacer ver. Pero cuando digo lo de pequeñas manifestaciones no las quiero descalificar porque sean pequeñas porque el derecho a disentir es válido tanto para pequeños como para grandes grupos y el Gobierno de Venezuela es respetuoso con la diversidad. Eso sí la protesta tiene que hacerse dentro del marco democrático y de forma pacífica.



¿Le ha defraudado la posición europea en este tema?


La mayoría de los parlamentarios europeos no se han prestado para esta campaña, a pesar del empeño de un grupo reducido. Ha habido incluso una declaración de la comisionada de la Unión Europea que ha reconocido el derecho soberano que tiene Venezuela a su regulación del espacio radioeléctrico.



¿No es llamativo que se hayan suspendido licencias en otros países o se hayan cerrado medios, no sin polémica, y no haya tenido tanto eco internacional? En Euskal Herria hay varios ejemplos…


No es ninguna casualidad. Es un plan orquestado por diversos actores internacionales e imperiales. Es una nueva campaña contra la revolución bolivariana.



¿Cree usted que la OEA es el mejor camino para llevar a cabo ese lema de “otro mundo es posible”?


Yo creo que el nuevo mundo va a surgir sobre la base de que las instituciones existentes puedan transformarse. La OEA está cambiando y tiene que ver con el cambio continental. Ya no es aquella OEA donde Fidel Castro y el Che dijeron que la Organización era una especia de sindicato de colonias. Durante la Guerra Fría y la década de los 60 y 70 proliferaron dictaduras militares con gobiernos represivos autoritarios que estaban representados en la OEA. ¿De qué democracia se podía hablar aquí cuando representaba gobiernos como los de Pinochet en Chile o Videla en Argentina? Ahora mismo, en Latinoamérica se están produciendo cambios sustanciales en la política. El cambio hacia democracias con contenido social es imparable. Estamos en tiempo de transformación y estos cambios políticos, económicos, sociales y culturales que se están produciendo en el continente se reflejan en los organismos multilaterales.


¿Estamos asistiendo a un cambio de modelo?


Efectivamente, existe un debate entre el modelo que está pereciendo, el modelo neoliberal, y un nuevo modelo humanístico que está surgiendo en el mundo. En ese sentido, nosotros nos sentimos representados en esos movimientos sociales que predican aquello de que otro mundo es posible.


¿No es hipócrita estar hablando de falta de derechos humanos en Venezuela y a la vez dejar en libertad a Posada Carriles? La anterior presidenta de Panamá lo acompañó hasta el aeropuerto al salir de la cárcel y ahora EEUU lo deja libre…


Es un claro ejemplo de doble moral. Para algunos hay terroristas buenos y terroristas malos. Nosotros esperamos que el Gobierno de EEUU atienda la solicitud de extradición de Luis Posada Carriles y que cumpla con el tratado de extradición que existe.